Carlos Sagnay de la Bastida: Juicio Político al Presidente

Carlos Sagnay de la Bastida

Carlos Sagnay de la Bastida, 54 años, el mejor alumno del Colegio San José-La Salle por 12 años consecutivos obtuvo doce medallas por excelencia, tres medallas La Filantrópica del Guayas por aprovechamiento, máximo número de premios que se podían obtener en el Colegio. Becado en primaria y secundaria, se convirtió en el Abanderado y Mejor Bachiller del plantel.

En 1974 viaja a a la Unión Soviética a estudiar con beca del Gobierno ecuatoriano. Estudia en Azerbaiyán y Ucrania donde se gradúa con honores de Ingeniero Químico de Petróleos y Master en Ciencias de Ingeniería, M.Sc. Obtiene el Diploma Rojo, máxima distinción otorgada a la excelencia académica de un estudiante.

En 1984 viaja a Gran Bretaña con beca del Gobierno británico. Estudia en Escocia y obtiene el título de Master en Administración de Empresas (MBA), especializado en Finanzas e Inversiones, y el Diplomado en Marketing del Instituto Chartered de Marketing de Gran Bretaña.

Sagnay de la Bastida camina codo a codo con los más altos niveles de calidad en sus estudios desde pequeño, como lo indica el reportaje publicado por El Universo el 19 de junio del 2.006, de cara a las elecciones de ese año, donde sus maestros advierten que él es el mejor de los candidatos.

Adquiere experiencia de los tres mundos: del desarrollado, capitalista y socialista, y del mundo en desarrollo.

Radicado en Escocia se dedica al campo petrolero, siendo "trader" del hidrocarburo y promocionando y comercializando equipos y servicios petroleros internacionalmente, a inversiones en compañías cotizadas en la Bolsa de Valores de Gran Bretaña, a bienes raíces y actividades de Tesorería, estudia las medidas económicas adoptadas por países europeos que se insertaron con éxito en el camino del desarrollo. Inmerso en política británica, observa y analiza las decisiones de sus gobernantes y se nutre de la experiencia y del contacto con líderes políticos británicos y de los aciertos de gobiernos europeos.

A su regreso al Ecuador, con una valija llena de amor por su patria y consecuente con su filosofía de vida, decide hacer realidad su sueño de niño: “Ser el mejor presidente de la historia del Ecuador”. Dentro de ese sendero, tiene el honor de ser expulsado del Consejo de Administración de Petroecuador, por oponerse al contrato de compra de gas licuado de petróleo a Trafigura, por considerar que existía un sobreprecio de por lo menos 70 millones de dólares, durante el gobierno de Alfredo Palacio, a quien increpó de manera airada por su pasividad ante la corrupción y la falta de apoyo a su denuncia del sobreprecio, posteriormente evidenciado cuando se hizo la siguiente compra de GLP dos años más tarde durante el gobierno de Correa, pero bajo el intento de engaño a la nación indicándose que con la firma del nuevo contrato se le había ahorrado al país alrededor de 60 millones de dólares, cifra cercana a la denunciada por Sagnay de la Bastida en el sobreprecio del contrato firmado anteriormente con la misma empresa Trafigura en el gobierno de Palacio. No necesitó denunciar más, el tiempo sacó a la luz el atraco.

Luego de su expulsión del Consejo de Administración de Petroecuador, emprende una campaña presidencial austera, con recursos propios y sin compromiso alguno, pero encuentra una barrera infranqueable en algunos canales de televisión que dificultan que su mensaje llegue a la nación y que se dejaron sorprender por las promesas y propaganda de quien saldría triunfador en aquellas elecciones y que después se convertiría en su verdugo. El actual presidente tuvo el apoyo descarado de algunos presentadores de noticias comprometidos con grupos de poder y hoy son llamados en términos despectivos.

Pese a ésto, y al sacrificio de su separación familiar Sagnay de la Bastida decide continuar en el país convirtiéndose en faro que ilumina a una población que no se da cuenta que la están engañando. Denuncia la manipulación de los mercados, en la cual se ve involucrado el hombre fuerte del actual gobierno, Ricardo Patiño, y advierte mucho antes que aparezcan los Pativideos, la manipulación de la información con respecto al pago/no pago de la llamada deuda ilegítima en diferentes medios radiales del país, en cartas enviadas en Marzo de 2007 a los medios de comunicación escrita y la publicación de un artículo en la revista Industrias de mayo de 2007, en la que Sagnay de la Bastida pone de manifiesto que además de la manipulación del mercado de bonos para beneficio de terceros, la intención del gobierno es salir de la dolarización.

Crítico de la política económica del actual gobierno y con la experiencia de haber vivido en un régimen totalitario, sabe reconocer en la personalidad de un individuo los rasgos patológicos de un dictador y emprende una cruzada por radio, única rama de la prensa que acoge su pensamiento para orientar y advertir del engaño que se vive. Hace un llamado en repetidas ocasiones al debate con el presidente, quien rehuye al personaje que admiró desde niño como el “mejor”. Es así que pese al sinnúmero de advertencias, el gobierno continúa tomando decisiones equivocadas y haciendo oídos sordos a las críticas de Sagnay, pues conoce a la perfección el peso específico de su rival político y del escudo de credibilidad del que se ha revestido en el transcurso de su vida, escudo que difícilmente podría penetrar con sus acostumbrados insultos.

El tema petrolero encuentra conjunción con las altas finanzas, otra de sus especialidades, y denuncia la incompetente política petrolera adoptada por las autoridades, quienes aparecen en televisión diciendo de manera absurda que para diciembre de 2.008 el precio del crudo “sube porque sube”. Ante ésto, Sagnay de la Bastida haciendo uso de sus conocimientos bursátiles realiza en CN3, con Rodolfo Baquerizo, y otros medios televisivos y radiales, un análisis fundamental y técnico que derivan en la conclusión del futuro desplome de los precios del crudo. Mientras los precios se desploman, continúa advirtiendo al gobierno de la crisis que se avecina y de la necesidad de ahorrar en tiempos de vacas gordas, pero la respuesta del gobierno es: “Tenemos una economía blindada”. Este supuesto blindaje se vino abajo ante el desplome de los precios del crudo y luego el presidente declaró que el 2.009 sería un año difícil, pidiendo a la ciudadanía que ahorren y ofreciéndoles sudor y lágrimas. Otra vez el tiempo le había dado la razón a Sagnay de la Bastida.

Los análisis y las advertencias de este ecuatoriano se han dado con mucha antelación en el tiempo, convirtiéndose en el primer político y analista en advertir todo lo que posteriormente ha sucedido. A las pruebas nos remitimos:

El IESS compró en el 2009 toda la emisión de bonos sacada a través de la bolsa de valores por el Estado ecuatoriano. En Septiembre de 2.004 en una publicación de revista Vistazo, Sagnay hace un análisis del riesgo que entraña para los jubilados y los aportantes al seguro el hecho de que el Estado convierta a esta institución en su prestamista de primera y única instancia.

Es sorprendente el nivel de aciertos de este ecuatoriano, que demuestra una capacidad de análisis excepcional. Y así como van las cosas parece que con la desdolarización también acertará. El presidente dice que él no desdolarizará, pero ¿quién nos asegura que el dólar no nos abandonará?

Sagnay frecuentemente da entrevistas en radio y en televisión y nadie es más frontal y claro, a pesar del esfuerzo de cierta prensa televisiva que trata de ocultar a este ecuatoriano con tal capacidad y preparación.

Sagnay no desea simplemente ser presidente de los ecuatorianos, él desea ser el mejor de los presidentes que el Ecuador ha tenido. Creemos que ésto no será muy difícil para él. En el Colegio San José no fue simplemente el Abanderado, él ha sido el mejor de la historia del Colegio. Sagnay está en capacidad de ser presidente, no sólo de Ecuador sino de cualquier país del mundo. El tiempo de los improvisados debe terminar.

domingo, 18 de abril de 2010

Juicio Político al Presidente - II

Durante los años 2007 y 2008, el presidente dijo constantemente que “es estrategia de este gobierno causar incertidumbre”. En mi artículo “Correa espanta la inversión para socavar la dolarización” publicado en la Revista Industrias de Mayo de 2007 pregunté cómo se beneficiaba al ciudadano ecuatoriano con esta estrategia y aseguré que no existía ningún beneficio sino que al contrario el presidente nos conducía a la desdolarización con sus medidas económicas y que debía ser enjuiciado políticamente por traición a la patria, por atentar contra el bienestar del ciudadano ecuatoriano.
Ahora que el riesgo del país está por las nubes y los capitales espantados se han ido del Ecuador ni los llamados amigos del presidente le quieren conceder préstamos. Con la política de no pagar las deudas llamadas “ilegítimas” por este gobierno y la manipulación de la información relacionada al no pago y luego pago de la deuda, el presidente perjudicó al Estado ecuatoriano, puesto que no solamente que no hay culpables de la negociación de una supuesta deuda ilegítima que estén presos sino que el país carece de credibilidad internacionalmente a tal punto que al gobierno le es prácticamente imposible conseguir préstamos y si existe algún ofrecimiento el gobierno es condicionado a dar más garantías y de mejor calidad. Obviamente, porque Ecuador es un país considerado de alto riesgo en el mundo.
Para solucionar en parte este problema, ocasionado por el presidente y su estrategia de causar incertidumbre, este gobierno toma dineros del IESS a pesar de estar en peligro de desdolarización y de estar en crisis como aseguraron el ex-Ministro de Política Económica y el presidente respectivamente. Un país en crisis y con peligro de desdolarizar e introducir una nueva moneda que inmediatamente sería devaluada debido al estado de iliquidez, y por lo tanto de insolvencia técnica, como Ecuador, es de altísimo riesgo como lo confirma el hecho de que ni los países amigos quieren concederle préstamos a este gobierno.
Pero el presidente nos asegura que no hay nada malo en tomar dineros del IESS para invertir en el país que está en crisis porque, según él, aquí los dineros del IESS ganan 5% mientras que fuera del país esos dineros no ganan mucho interés, olvidando, deliberadamente a mi parecer, mencionar el riesgo de que los capitales del IESS invertidos en este gobierno se pierdan porque el gobierno no tiene capacidad de pagar ni siquiera las aportaciones al Seguro que por ley le corresponde, constituyendo este rubro 773 millones de dólares por los años 2008 y 2009, peormente todo lo adeudado al IESS, que está por comprobarse y que podría ser un monto alrededor de 7 mil millones de dólares. La falta de capacidad de pago de este gobierno significa que en cualquier momento se verá obligado a desdolarizar y convertir la deuda del Estado al IESS de miles de millones de dólares a miles de millones de sucres (o cualquier otro nombre de la nueva moneda) que se devaluarán desde el primer día de su emisión.
Esto constituye un engaño y una estafa a todo el pueblo ecuatoriano puesto que seguramente en cada familia ecuatoriana existe por lo menos una persona afiliada al IESS, cuyo dinero es tomado sin consideración del alto riesgo que obligan a los afiliados a correr cuando el perfil de riesgo del afiliado al IESS es y debe ser bajo, así gane poco interés en las inversiones, porque el objetivo principal del manejo de los fondos del IESS no es la rentabilidad sino la preservación del capital que deberá servir en el futuro para las pensiones jubilares, medicinas y hospitales. Además, el 5% de interés que le pagan al IESS ni siquiera corresponde al alto riesgo de las inversiones y la prueba está en que al gobierno de China le pagan 7.25% y al FLAR más del 9%, que le otorga $480 millones pero obliga al gobierno ecuatoriano a depositar $250 millones en garantía.
Y a pesar de todas estas advertencias el IESS tiene presupuestado para este año la compra de bonos del Estado por el monto de $1095 millones incrementado cada vez más el riesgo de los afiliados al IESS, lo que manifiesta una clara complicidad entre los directores del IESS y este gobierno de defraudar a los afiliados al IESS.
No se haga el sabido señor presidente defendiendo lo indefendible. Defender lo indefendible no es ser sabido sino ser sinvergüenza, dijo usted en la cadena sabatina del 3 de Abril de este año. No vamos a tolerar lo intolerable porque ése es el ser o no ser del país, en sus propias palabras.

Carlos Sagnay de la Bastida

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