En el Enlace sabatino No. 166 el presidente nos dijo que se necesita un cambio cultural, que el Rector de la Universidad de Guayaquil debería renunciar inmediatamente, que en un país desarrollado hubiera renunciado, que cómo pudo decir una barbaridad así que el acto de terrorismo salió de los miembros de la policía, que asimismo dijeron que a Bosco Wisuma lo mataron los policías, que creen que “ser sabido es defender lo indefendible” pero que “éso no es ser sabido sino ser sinvergüenza” y que “no tolerar lo intolerable es el ser o no ser del país”.
En un país desarrollado jamás permitirían las barbaridades que el presidente está cometiendo en nuestro país. Hace rato que los asambleístas y antes los diputados debieron seguirle juicio político. Existen muchos motivos que podríamos largamente describir y enumerar pero mencionaré solamente algunos.
La llamada estrategia de este gobierno de causar incertidumbre ha significado que la credibilidad de nuestro país está por los suelos mientras que el riesgo del país está por las nubes, por lo que este gobierno no puede encontrar financiamiento ni siquiera a altas tasas de interés y para resolver parcialmente los problemas ocasionados por este gobierno incapaz toman los dineros del IESS para invertirlos en este gobierno con insolvencia técnica, poniendo en grave riesgo las futuras pensiones jubilares, las medicinas y los hospitales para los afiliados. El presidente intenta engañar a la nación indicando que está bien invertir los dineros del IESS en este gobierno a pesar de admitir que el país está en crisis y del anuncio del ex-Ministro de Política Económica del peligro de desdolarización.
Desesperados por dinero, tomaron de la caja del Banco Central $502 millones de dólares de los cuentaahorristas, cuentacorrientistas y afiliados al IESS a cuenta de la revaloración del oro, que no es más que un asiento contable, no una ganancia porque no han realizado ninguna venta del oro. Esto es peculado, porque ese dinero no le pertence ni al Estado peormente al gobierno para transferirlo, como lo han hecho, al Presupuesto Nacional para gastarlo.
La actitud del presidente, errática, eufórica, a mi manera de ver insana, demencial y hasta suicida de perseguir a un ciudadano que supuestamente le hizo una seña. Los constantes insultos a ciudadanos nacionales y a instituciones extranjeras perjudica a los ecuatorianos porque ese comportamiento desprestigia y le da un mal nombre al puesto de la Presidencia de la República, dándonos una pésima imagen internacional.
Un estadista jamás llama a los ciudadanos a enfrentarse sino que llama a la reconciliación, a la armonía, a la paz. El presidente llama a los indígenas a enfrentar a indígenas. En la Universidad Católica incitó a estudiantes a enfrentar a otros estudiantes, cuando dijo lo correspondiente a “Ustedes son más, ya saben qué hacer”. Estas actitudes atentan contra el bienestar de los ciudadanos.
En diferentes países del mundo llaman al Ecuador “Lavandería Andina”, nos relacionan con el narcotráfico, con el lavado de dinero y existen sospechas del apoyo de este gobierno a grupos terroristas. Existen graves indicios de corrupción en el gobierno, pero los implicados salen campantes de las cárceles. El presidente incluso los ha visitado y ha pedido disculpas públicamente a quien está vinculado con el narcotráfico y el terrorismo porque según el presidente no es delito ser amigo de terroristas. Cree que traficantes de drogas, llamados “mulas” son víctimas de la sociedad cuando las víctimas son los jóvenes que consumen drogas, constituyéndose en un problema para sus familias y la sociedad.
El presidente abusa de los activos del Estado para su beneficio personal. Recientemente pasó cinco días en EE.UU., en actividades personales, invitado por la universidad donde estudió, para recibir un premio. El presidente no estuvo en actividades oficiales como indica diciendo ”... fui a Illinois como Presidente de la República por lo que es prácticamente actividad oficial”. Las actividades o son oficiales o no son oficiales, pero no pueden ser prácticamente oficiales porque ésto significa que la actividad no fue oficial. Este fue un acto privado de la Universidad y el ex-alumno. No fue un acto oficial del gobierno de EE.UU. sino un acto privado de la universidad y el presidente.
Fue a EE.UU. con su familia y su comitiva una vez más abusando de la confianza de los ciudadanos ecuatorianos y nos dice que al país sólo le costó el transporte, que los dos primeros días de estadía los pagó la universidad y que él pagó por los otros dos días de su bolsillo. Sólo el transporte significa uso de un avión de $30 millones, combustible de aviación, utilización de servicios de piloto, copiloto, azafatas, estadía del avión parqueado en el hangar, viáticos para el personal que viajó acompañándolo en su viaje privado. Este abuso es repetitivo, lo ha hecho anteriormente. De sus viajes a Bélgica el año pasado no nos ha rendido cuentas.
En el mundo entero existen pocos pelucones que se dan estos lujos, los jeques árabes, los oligarcas rusos, conocidos por ser ostendadores. Pero lo hacen con dinero propio, mientras que nuestro presidente, pelucón de alto vuelo, lo hace con el dinero de la empobrecida y desempleada nación ecuatoriana. Y quiere convencernos que el presidente debe tener un avión a su disposición por emergencia. ¿Cómo es que los presidentes de la partidocracia corrupta pudieron gobernar sin tener un avión estacionado esperándolos? ¿Con qué calidad moral puede el presidente criticar a los corruptos presidentes del pasado y a los pelucones? ¿Se da cuenta de la falsedad de sus discursos, de sus excusas y de sus críticas? Por último trata de congraciarse diciendo que “nací rayado y moriré rayado”. El año pasado dijo “nací loco y moriré loco”. ¿Es ésto digno de un presidente? ¿Merecemos ésto?
El presidente trata de defender lo indefendible, pero éso no es ser sabido sino ser sinvergüenza nos ha dicho. Es intolerable que malgaste nuestro dinero, más aún cuando estamos en crisis, y nosotros no debemos tolerarlo, como él comanda.
Presidente, empiece el cambio cultural por usted, siga el ejemplo de sus palabras y ¡renuncie!
La llamada estrategia de este gobierno de causar incertidumbre ha significado que la credibilidad de nuestro país está por los suelos mientras que el riesgo del país está por las nubes, por lo que este gobierno no puede encontrar financiamiento ni siquiera a altas tasas de interés y para resolver parcialmente los problemas ocasionados por este gobierno incapaz toman los dineros del IESS para invertirlos en este gobierno con insolvencia técnica, poniendo en grave riesgo las futuras pensiones jubilares, las medicinas y los hospitales para los afiliados. El presidente intenta engañar a la nación indicando que está bien invertir los dineros del IESS en este gobierno a pesar de admitir que el país está en crisis y del anuncio del ex-Ministro de Política Económica del peligro de desdolarización.
Desesperados por dinero, tomaron de la caja del Banco Central $502 millones de dólares de los cuentaahorristas, cuentacorrientistas y afiliados al IESS a cuenta de la revaloración del oro, que no es más que un asiento contable, no una ganancia porque no han realizado ninguna venta del oro. Esto es peculado, porque ese dinero no le pertence ni al Estado peormente al gobierno para transferirlo, como lo han hecho, al Presupuesto Nacional para gastarlo.
La actitud del presidente, errática, eufórica, a mi manera de ver insana, demencial y hasta suicida de perseguir a un ciudadano que supuestamente le hizo una seña. Los constantes insultos a ciudadanos nacionales y a instituciones extranjeras perjudica a los ecuatorianos porque ese comportamiento desprestigia y le da un mal nombre al puesto de la Presidencia de la República, dándonos una pésima imagen internacional.
Un estadista jamás llama a los ciudadanos a enfrentarse sino que llama a la reconciliación, a la armonía, a la paz. El presidente llama a los indígenas a enfrentar a indígenas. En la Universidad Católica incitó a estudiantes a enfrentar a otros estudiantes, cuando dijo lo correspondiente a “Ustedes son más, ya saben qué hacer”. Estas actitudes atentan contra el bienestar de los ciudadanos.
En diferentes países del mundo llaman al Ecuador “Lavandería Andina”, nos relacionan con el narcotráfico, con el lavado de dinero y existen sospechas del apoyo de este gobierno a grupos terroristas. Existen graves indicios de corrupción en el gobierno, pero los implicados salen campantes de las cárceles. El presidente incluso los ha visitado y ha pedido disculpas públicamente a quien está vinculado con el narcotráfico y el terrorismo porque según el presidente no es delito ser amigo de terroristas. Cree que traficantes de drogas, llamados “mulas” son víctimas de la sociedad cuando las víctimas son los jóvenes que consumen drogas, constituyéndose en un problema para sus familias y la sociedad.
El presidente abusa de los activos del Estado para su beneficio personal. Recientemente pasó cinco días en EE.UU., en actividades personales, invitado por la universidad donde estudió, para recibir un premio. El presidente no estuvo en actividades oficiales como indica diciendo ”... fui a Illinois como Presidente de la República por lo que es prácticamente actividad oficial”. Las actividades o son oficiales o no son oficiales, pero no pueden ser prácticamente oficiales porque ésto significa que la actividad no fue oficial. Este fue un acto privado de la Universidad y el ex-alumno. No fue un acto oficial del gobierno de EE.UU. sino un acto privado de la universidad y el presidente.
Fue a EE.UU. con su familia y su comitiva una vez más abusando de la confianza de los ciudadanos ecuatorianos y nos dice que al país sólo le costó el transporte, que los dos primeros días de estadía los pagó la universidad y que él pagó por los otros dos días de su bolsillo. Sólo el transporte significa uso de un avión de $30 millones, combustible de aviación, utilización de servicios de piloto, copiloto, azafatas, estadía del avión parqueado en el hangar, viáticos para el personal que viajó acompañándolo en su viaje privado. Este abuso es repetitivo, lo ha hecho anteriormente. De sus viajes a Bélgica el año pasado no nos ha rendido cuentas.
En el mundo entero existen pocos pelucones que se dan estos lujos, los jeques árabes, los oligarcas rusos, conocidos por ser ostendadores. Pero lo hacen con dinero propio, mientras que nuestro presidente, pelucón de alto vuelo, lo hace con el dinero de la empobrecida y desempleada nación ecuatoriana. Y quiere convencernos que el presidente debe tener un avión a su disposición por emergencia. ¿Cómo es que los presidentes de la partidocracia corrupta pudieron gobernar sin tener un avión estacionado esperándolos? ¿Con qué calidad moral puede el presidente criticar a los corruptos presidentes del pasado y a los pelucones? ¿Se da cuenta de la falsedad de sus discursos, de sus excusas y de sus críticas? Por último trata de congraciarse diciendo que “nací rayado y moriré rayado”. El año pasado dijo “nací loco y moriré loco”. ¿Es ésto digno de un presidente? ¿Merecemos ésto?
El presidente trata de defender lo indefendible, pero éso no es ser sabido sino ser sinvergüenza nos ha dicho. Es intolerable que malgaste nuestro dinero, más aún cuando estamos en crisis, y nosotros no debemos tolerarlo, como él comanda.
Presidente, empiece el cambio cultural por usted, siga el ejemplo de sus palabras y ¡renuncie!
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